Taxco de Alarcón es uno de los destinos más visitados por los capitalinos que viajan a Guerrero. Naturalmente, ir de paseo por su centro histórico es una de las actividades turísticas necesarias, por ello, no debes olvidarte de pasar por la Iglesia de Santa Prisca y conocer su increíble historia, ya que este bello pueblo colonial y reconocido como pueblo mágico aun preserva su estilo virreinal, y claro ejemplo de ello es el templo de Santa Prisca, catedral ícono de este lugar.

El templo de Santa Prisca es un monumento colonial considerado como uno de las principales muestras de arte barroco novohispano, fue construida por encargo de José de la Borda, un rico minero que decidió financiar totalmente el templo como agradecimiento por la riqueza conseguida en la mina de Taxco. Este templo se comenzó a construir en 1748 y se concluyó el 3 de septiembre de 1758. El encargado de esta obra arquitectónica fue Cayetano de Zigüenza y hasta 1806 fue la edificación más alta del país con una altura de 94.58 metros, fue consagrada el 11 y 12 de mayo de 1759 por Manuel Antonio Rojo de Lubián y Vieyra, quien era delegado del arzobispo de México. 

Este templo está rodeado por un atrio levantado con cuatros escalones sobre el nivel de la calle, en las esquinas frontales hay monumentos en altos pedestales, tiene una cruz en el lado suroeste y una imagen de San Miguel sobre el lado noroeste; su fachada de cantera rosa muestra diversas esculturas realizadas en cantera rosa, cuenta también con una aplicación de talavera en una de sus capillas interiores y en su enorme cúpula, cuenta con nueve retablos trabajados en madera y recubiertos con hoja de oro.

Un espectacular y esplendoroso templo que debes conocer, vivir la increíble experiencia de recorrerlo y saber aún más de su historia. Lugar definitivamente obligado en tu lista de lugares por visitar.

Puedes visitar esta iglesia todos los días de 09:00 am hasta las 07:pm. Existen visitas guiadas y entrada libre sin costo. Se recomienda seguir las recomendaciones sobre el uso de luces y flash en los dispositivos fotográficos.

Recopilación literaria: Claritza Gómez Vélez

Fotografías: Amauri Pacheco