Proviene del náhuatl quechtl huámatl que significa lugar de las murallas preciosas, otra manera de llamarle es quechulli, que significa pájaro de brillante plumaje, tenámitl, muro, barrera y lugar; traducidas las tres palabras significa “muralla de quéchotl o lugar donde abundan aves de bellas plumas preciosas.

El glifo de su escudo aparece en el códice Mendocino que significa “muralla sobre piedras”. En la parte superior hay una pluma de ave que existía solamente en el municipio de Quechultenango en tiempo prehispánicos, el cual bien podría tratarse de un flamingo o de un quetzal; en la parte de más arriba se aprecia el símbolo de rango del gobierno de los quecholes.

Se tiene conocimiento que los dominios del rey Itzcóatl llegaban hasta los montes que circundan Quechultenango, donde se había ordenado levantar construcciones para definirlas. Los Yopes eran los dueños de esas tierras, sus terrenos llegaban hasta Malinaltepec, lo que hoy en día pertenece a la Montaña de Guerrero, introduciéndose hacia San Luis Acatlán. Se considera que Quechultenango pudo haber sido fundado por guerreros al servicio del rey de Tenochtitlán.

En la Constitución del Estado Libre y Soberano de Guerrero se estipuló el día 29 de noviembre de 1880 a Quechultenango como municipio de Guerrero; nuevamente el 5 de octubre de 1917, el 20 de diciembre de 1944 y en marzo de 1995 e ratificó que Quechultenango sería municipio del Estado.

En Quechultenango existen diversas festividades y tradiciones que se desarrollan a lo largo del año como la feria municipal en julio y agosto. Además este municipio cuanta con una gran variedad de atractivos ecoturísticos como las grutas de Juxtlahuaca, el río azul y balnearios como El Borbollón, Santa Fe y los Manantiales.

Recopilación literaria: Claritza Gómez Vélez

Fotografías: Amauri Pacheco